Los hipopresivos se han convertido en una de las técnicas más recomendadas para mejorar postura, abdomen y suelo pélvico sin impacto. Pero la pregunta real es: ¿son para ti? No todas las personas necesitan lo mismo, pero hay señales muy claras que te indican que este método puede ayudarte más de lo que piensas.
En este artículo te explicamos cómo saber si deberías empezar con hipopresivos, qué beneficios esperar y por qué esta técnica funciona tan bien para mujeres de todas las edades.
1. Sientes que tu postura no es estable o te cuesta mantenerla
Si notas que:
- tus hombros caen hacia adelante,
- tu espalda se curva con facilidad,
- o te cuesta mantener una postura neutra,
los hipopresivos pueden ayudarte muchísimo.
Al trabajar la musculatura profunda del core y liberar tensiones diafragmáticas, tu postura mejora sin esfuerzo consciente.
Recurso externo recomendado: Aquí tienes una guía médica sobre trabajo del suelo pélvico y abdomen de Mayo Clinic.
2. Tu abdomen está débil o cuesta “activarlo” correctamente
No hablamos de estética, sino de función.
Muchas mujeres sienten que, aunque entrenan, no logran activar bien el abdomen ni controlar la zona media del cuerpo.
Los hipopresivos:
- mejoran la activación profunda del core,
- ayudan a “recoger” el abdomen,
- evitan la presión hacia fuera típica de abdominales tradicionales.
Esto es ideal si has tenido cambios hormonales, estrés, sedentarismo o simplemente no te sientes “conectada” con tu zona central.
3. Tienes molestias en la zona lumbar o rigidez en la espalda
Cuando el core profundo está debilitado, la zona lumbar trabaja más de la cuenta.
Los hipopresivos reducen esta sobrecarga y mejoran la movilidad sin impacto.
En pocas sesiones puedes notar:
- menos tensión,
- más estabilidad,
- y una sensación de “ligereza” en la espalda.
4. Notas síntomas de suelo pélvico débil
Esta es una de las razones más comunes para empezar hipopresivos, especialmente en mujeres.
Señales claras:
- sensación de peso en la pelvis,
- escapes al toser o saltar,
- dificultad para activar la musculatura interna,
- debilidad después de embarazo o cambios hormonales.
Estudios científicos, como el publicado en la revista Fisioterapia de Elsevier, muestran que los hipopresivos activan el suelo pélvico sin contracción directa.
5. Quieres tonificar sin impacto ni ejercicios agresivos
Esta técnica es perfecta si:
- no te gustan los entrenamientos de alta intensidad,
- te da miedo lesionarte,
- buscas algo más consciente y técnico,
- o necesitas una rutina segura y sostenible.
Los hipopresivos combinan respiración, activación profunda y control postural, sin saltos, cargas ni impacto en articulaciones.
6. Te cuesta conectar con tu cuerpo o respirar de forma correcta
La respiración diafragmática es la base del método.
Si notas que respiras “alto”, rápido o con tensión, los hipopresivos te ayudan a recuperar el control.
Esto mejora:
- tu rendimiento,
- tu postura,
- tu estabilidad,
- y tu sensación general de bienestar.
7. Buscas un método que se adapte a ti, no al revés
Una ventaja enorme es que los hipopresivos:
- se adaptan a cualquier nivel,
- no requieren fuerza previa,
- son progresivos,
- y pueden integrarse en sesiones de 15–60 minutos.
En The Class BCN trabajamos esta técnica dentro de un método que combina tonificación, pilates y respiración consciente.
Conclusión: si sientes alguna de estas señales, los hipopresivos son probablemente para t
No necesitas ser experta ni tener experiencia previa.
Si buscas mejorar abdomen, postura, core y suelo pélvico sin impacto, esta técnica te ayudará a recuperar control corporal de forma segura y profunda.
Si quieres probarlos con nosotras, puedes ver los horarios y precios.
